Referenciándonos en la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS),
El salvamento y socorrismo es tenido como un deporte que salva vidas, que se disputa tanto en instalaciones acuáticas como en aguas abiertas y que abarca cuatro dimensiones fundamentales: humanitaria, deportiva, educativa y profesional.
Estas pruebas dotan al socorrista de las capacidades necesarias para realizar rescates acuáticos tanto en piscina como en playa, así como carreras en la arena, en las que se requiere un cierto nivel de fuerza, potencia, resistencia, velocidad, flexibilidad y coordinación.
Se disputan tanto pruebas individuales, donde juegan un papel importante las capacidades y habilidades que posee cada socorrista, como por equipos, en las que, junto a las capacidades y habilidades individuales, se introduce la estrategia o táctica del grupo.